La riqueza principal
de la localidad radica en la agricultura, tanto de secano como de
regadío, teniendo Calatorao una rica y fértil vega regada
por las aguas del río Jalón, bien de forma natural mediante
un sistema de acequias, o a través de la explotación de
aguas subterráneas, que ha permitido en la actualidad transformar
tierras de secano en regadío.
De las 4.849 hectáreas, superficie total del término
municipal, 2.411 son de regadío y 2.232 de secano.
El resto se reparte en terreno improductivo.
Los cultivos más importantes son los árboles frutales, principalmente
de pepita, tales como manzanos (645 Has.) y perales (122 Has.) así
como de hueso entre los que dominan melocotoneros (140 Has.), ciruelos,
cerezos y albaricoqueros, éstos últimos llamados localmente
domasquineros.
El maíz
se cultiva en 1.183 Has. que junto con el cultivo del girasol (35 Has.)
y por último hortalizas explotadas para uso familiar constituyen
el total de producción de regadío.
Los cultivos de secano están dominados por la producción
de cereales, tales como trigo y cebada que ocupan 905 Has. y el viñedo
de uva para vino (280 Has.).
Muy ocasionalmente se localizan olivares, almendros y hortalizas tales
como melones y sandías.
Según se desprende de los datos expuestos, es evidente que domina
la producción de frutas, preferentemente manzanos, melocotoneros
y peras.
Si bien matizar que hace unos 25 años, antes de fomentar la transformación
de tierras de secano en regadío, una de las mayores producciones
venía dada por el cultivo de la vid cuyas plantaciones eran resistentes
a las temperaturas extremas de verano e invierno, las primeras con grandes
épocas de sequía y los inviernos con bajas temperaturas
que originan fuertes heladas.
En la actualidad la elaboración y conservación industrial
de los productos agrícolas representa la mayor fuente de ingresos
de los habitantes de Calatorao.
Por una parte la venta directa de estos productos naturales que se exportan
a los mejores mercados españoles y comienzan a introducirse en
el mercado europeo.
Por otra la conservación de frutas en cámaras frigoríficas
y su tratamiento industrial alcanza su esplendor con la elaboración
de zumos y cremogenados por la empresa Zufrisa.
Los vinos, tratados en régimen de cooperativa gestionada por los
socios, son fuertes y recios, como la gente de esta tierra, y sé
integran dentro de la denominación de origen "Val de Jalón".
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