El
antecedente del núcleo urbano actual fue, sin duda, Chodes
el viejo, población surgida del castillo encargado de vigilar
el desfiladero del río Jalón y la hoya de Morata. Aun
queda un paño de aquella fortaleza, asomado al borde de un
precipicio.
Una vez que
los fines defensivos se consideraron innecesarios, los habitantes
de Chodes el viejo se bajaron a la llanura, cerca del río,
sobre la margen izquierda, a un kilómetro de Morata.
En la actualidad, casi todo el casco urbano del pueblo gira en torno
a una singular plaza circular, con arcos de acceso debajo de las
propias viviendas, cuatro puertas abiertas a cada uno de los puntos
cardinales, de las que arrancan calles rectas cortadas por otras
perpendiculares.
Esta original estructura urbana, construcción de nueva planta,
se llevo a cabo en la segunda mitad del siglo XVII, por los señores
del lugar, marqueses de Villaverde y condes de Morata. se trata
de una de las plazas más originales de Aragón, con
veintitrés casas iguales dándole forma: de dos planta,
una con la puerta en arco de medio punto y las siguiente con balcón
corrido que coge toda la fachada y separadas todas entre si por
unas pilastras de ladrillo rematadas con bolas.
En la misma disposición, formando conjunto armónico,
se encuentran los edificios de la iglesia y del ayuntamiento.
La peña
de Iodos marco el límite en el fuero de la constitución
de la comunidad de Calatayud (1131) por lo que no se descarta la
posibilidad de que por entonces ya se levantaran en ese mismo lugar
el castillo y el pueblo de Chodes. Gaitart Aparicio señala
al respecto: - en 1260, Chodes era de Artal de Luna, a quien se
le disputaba Gonzalo Fernández de Azagra
En 1283 pertenecía a Lope Ferrench de Luna, y a sus sucesores
hasta su extinción en 1382, en que paso a los condes de Luna
hasta su exoneración (1430), siendo entonces alcayde del
castillo Bartolomé Roldán. Según Zurita, en
1429 - estaba por ese tiempo el conde (don Fadrique) en Chodes,
a donde tenia un castillo bien fuerte-.
En 1363 había sido conquistado por los castellanos, a pesar
de su formidable posición. desde el siglo XV, Chodes perteneció
a los Martínez de Luna, condes de Morata, y en el siglo XVII
los vecinos se trasladaron al lugar que hoy ocupa Chodes el nuevo,
en la llanura.
El 2 de Abril
de 1383 Pedro IV de Aragón concedió franquicias a
los habitante de Chodes.
El lugar fue
sobrecullida, vereda y corregimiento de Calatayud, en sucesivas
etapas, hasta que se constituyó en ayuntamiento propio, en
1834. En 1845 se le unió Villanueva de Jalón, pueblo
que en la actualidad se encuentra abandonado.
Chodes llego
a superar los 500 habitantes, que ahora a quedado reducido a 197.
La iglesia parroquial, que se levanta en la original plaza ya descrita,
está dedicada a San Miguel y ocupa una de las cabeceras de
las entradas.
Es un edificio sencillo y de reducidas proporciones, de estilo barroco.
Su interior se reduce a una sola nave con capillas entre los contrafuertes
y coro elevado en los pies, sobre arco y entramado de madera. El
crucero aparece cubierto con cúpula. La fachada presenta
frontón, con espadaña en la parte alta.
Los retablos
se corresponden con la época en que fue construido el templo,
fines del siglo XVII, y en el mayor destaca un lienzo del titular,
San Miguel, que Abad Ríos atribuye a Pablo Raviella, hijo,
a un artista influido por su pintura. El lienzo del retablo de la
sagrada familia se debe, con toda seguridad, a un pintor del círculo
de Luzán.
San Miguel Arcángel ejerce también el patronazgo del
pueblo, y en su honor se celebran las fiestas, los días 29
y 30 de Septiembre.
( Extraido de la
página Web www.chodes.es )
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